La armonía en la reflexión de la luz en tus dientes está relacionada con el atractivo que tu sonrisa desprende. Un diente mal posicionado o arcadas comprimidas pueden producir sombras que a tu cerebro le chirrían.
Nuestro cerebro es un buscador incansable de belleza. Cuando la encuentra se para, la observa y la disfruta (siempre y cuando no esté muy estresado, si no, no ve nada). La capacidad de apreciar matices que le resultan atractivos de forma inconsciente, supera a cualquier smartphone de reconocimiento facial de última generación.
Dentro de la subjetividad que envuelve a la belleza, hay una constante objetiva que a todos los cerebros del mundo les resulta atractiva: la reflexión de la luz en la sonrisa. Así, por ejemplo, las sonrisas estrechas producen unas sombras oscuras desde las comisuras labiales hasta los premolares y molares, haciendo que sólo reflejen la luz los 6 primeros dientes anteriores (Fig 1)

Como si de un cuadro de la época del claroscuro se tratara, estas “luces y sombras” hacen destacar unos dientes sobre otros haciendo perder la armonía en la estética al sonreír. Lo bueno es que tu cerebro lo sabe desde hace un rato, seas ortodoncista o profano en la materia.
No es poca la bibliografía en la que se demuestra que las sonrisas amplias, -que muestran 10 o más dientes y que apenas dejan espacios oscuros junto a las comisuras,- son las más atractivas. En un curioso estudio publicado en el European Journal of Orthdontics donde participaba tanto el público general como un grupo de ortodoncistas, se mostraban aleatoriamente fotografías de sonrisas amplias (10 o más dientes) y estrechas (que mostraban entre 6-8 dientes). (https://academic.oup.com/ejo/article/29/5/530/426792 ) Tanto el grupo de ortodoncistas como el público en general participante coincidieron en que las sonrisas amplias que enseñaban más dientes les resultaban más atractivas. Un dato curioso de los resultados del estudio, es que a los ortodoncistas les gustaban más las sonrisas que mostraban 12 dientes (es decir, de primer molar a primer molar, a lo Julia Roberts) mientras que la gente de la calle, más moderada, con 10 dientes les bastaba.
¿Quieres hacer la prueba? Aquí te muestro algunos ejemplos del antes y después del tratamiento de ortodoncia. Observa cómo en las imágenes previas al tratamiento, los espacios oscuros junto a las comisuras son mayores y los dientes que están rotados o más atrasados en la arcada reflejan menos luz que cuando se alinean. Incluso la ausencia de un premolar puede llegar a ser desapercibida. (Fig 2, 3, 4) https://www.yumpu.com/es/document/view/10771053/ortodoncia-espanola-leaders-comunicacion/3


